Existe una tradición ancestral que se originó dentro de los muros del convento de Santa Clara en Puebla, México. Con un espíritu de hospitalidad, la Hermana Eduviges, una monja ingeniosa y curiosa, se embarcó en una aventura culinaria. Utilizando ingredientes locales como huevos, vainilla, canela y ron, creó una bebida única y deliciosa: una mezcla suave y sabrosa que llegaría a ser conocida y apreciada como Rompope Santa Clara®.

Durante generaciones, hemos honrado esa receta tradicional para ofrecer el mismo sabor cautivador y la textura cremosa que ha cautivado los paladares durante siglos. El Rompope Santa Clara® es más que un simple licor; es un testimonio del ingenio de una monja ingeniosa y un símbolo de la calidez de la hospitalidad mexicana.